Cuando hablamos de "sostenibilidad del agua", los expertos utilizan algunos indicadores fundamentales. Para nosotros, el más importante es la resiliencia de sus infraestructuras, es decir, lo preparadas que están para situaciones adversas, y la eficiencia de sus procesos, medida como el número de recursos que hay que invertir para satisfacer una demanda concreta. La IA desempeña un papel fundamental en estos procesos.
Los efectos del cambio climático sobre las temperaturas y la sequía son cada vez más evidentes. Esto, unido al aumento de la población y al uso cada vez más amplio de los recursos hídricos, hace que el debate sobre la sostenibilidad del agua sea cada vez más relevante.
Cuando hablamos de "sostenibilidad del agua", los expertos utilizan algunos indicadores clave. Para nosotros, los más importantes son la resiliencia de sus infraestructuras, es decir, lo bien preparadas que están para situaciones adversas, y la eficiencia de sus procesos medida por la cantidad de recursos que hay que invertir para satisfacer la oferta y la demanda de agua.
Hace unos días nos enteramos de que una sequía histórica en Italia ha obligado al país a imponer restricciones en el uso del agua potable n algunas ciudades. ¿Podría haberse evitado con infraestructuras más resistentes o procesos más eficientes? La respuesta es sí, pero el reto es cómo elevar esos niveles de resiliencia y eficiencia que exige el actual contexto socioclimático. Para ello, todas las miradas están puestas en la modernización y digitalización de las infraestructuras de gestión del agua.
El gran reto a la hora de digitalizar las infraestructuras de agua ha sido la falta de visibilidad de sus operaciones, empezando por la medición del consumo. Para muchas empresas de servicios públicos, el parque actual de contadores todavía contiene muchos contadores heredados, que sólo permiten leer manualmente parámetros muy básicos. Se están haciendo esfuerzos en todas las regiones de España para acelerar la sustitución por contadores inteligentes, que pueden medir muchos más parámetros y de forma continua.
La instalación de contadores inteligentes tiene un impacto directo en la sostenibilidad, ya que permite:
1. Identificar en tiempo real cualquier uso excesivo y cambiar los hábitos de consumo o limitarlos para eliminarlos en el futuro. 2. Detectar los primeros signos de una fuga y evitar así pérdidas innecesarias y reducir el riesgo de inundaciones. 3. Optimizar el almacenamiento y la distribución del agua, para satisfacer las necesidades de consumo. 4. Mejor control del agua no registrada (fraude).
Sin embargo, la instalación de contadores inteligentes no está exenta de complejidades para los operadores de agua. Millones de contadores inteligentes implican la gestión de miles de millones de datos y añaden una mayor complejidad a la gestión y el mantenimiento del agua que incluye la gestión de la conectividad, las actualizaciones de software y otros aspectos para los que las empresas de servicios públicos no están totalmente preparadas.
Barbara la Plataforma Edge Industrial para Smart Water, ofrece una solución que permite gestionar de forma centralizada contadores inteligentes multifabricante y multitecnología, ahorrando cientos de horas de tiempo a los equipos de mantenimiento y maximizando el uso de los contadores inteligentes. Todo ello a través de una serie de funcionalidades como gestión de usuarios, aprovisionamiento de dispositivos y gestión del ciclo de vida, configuración y conectividad de software, análisis de rendimiento de flotas, identificación de discrepancias y alertas, y actualizaciones remotas de firmware, entre otras.
Los procesos de monitorización y explotación de una red de agua se han realizado tradicionalmente con la ayuda de sensores y SCADAs, pero con una fuerte dependencia de los operadores para analizar y responder a los datos. Con la evolución y democratización de la inteligencia artificial ahora es posible analizar datos de forma más masiva y muy rápida, incluidos datos históricos.
La Inteligencia Artificial en el edge puede ayudar a ajustar los procesos químicos relacionados con la calidad en las plantas de tratamiento de aguas residuales, lo que se traduce en un importante ahorro de costes en el uso de productos químicos y el consumo de energía.
ACCIONA consiguió reducir en 250.000 € por planta con un mejor uso de los productos químicos mediante el despliegue de IA en el Edge. El gran reto desde el punto de vista tecnológico se basaba en la conectividad de un protocolo tan específico como OPC-UA. Era imprescindible poder realizar una autenticación segura y garantizada que le permitiera conectarse al servidor y, de esta forma, poder leer parámetros de forma sencilla y aislada de la operación para que no afectara al funcionamiento normal de la planta.
Teniendo en cuenta los distintos tipos de hardware disponibles, tanto de conectividad como de sensores, era necesaria una tecnología flexible y cibersegura que permitiera la conectividad con múltiples dispositivos y garantizara la seguridad de los dispositivos y los datos extraídos.