Con la digitalización y el traslado de la mayoría de los procesos y datos al mundo online, disponer de una ciberseguridad sólida se convierte en un imperativo.
La implantación de las energías renovables y una demanda creciente y más desagregada son algunas de las transformaciones más destacadas de los últimos años en el sector energético. Las aplicaciones de IoT aparecen como la solución para conseguir una industria más eficiente y segura que aporte beneficios a las empresas y a los clientes.
Los dispositivos del IoT industrial permiten a las empresas acceder a valiosos beneficios, desde la automatización de procesos industriales hasta la optimización de recursos o la apertura de nuevas oportunidades de negocio. Sin embargo, solo se puede acceder a estos beneficios de forma efectiva mediante una gestión eficiente, remota e integrada de los dispositivos.
Más de la mitad de los dispositivos electrónicos fabricados en el mundo ya son IoT, es decir, son capaces de comunicar datos a través de redes informáticas. Las posibilidades que facilitan las aplicaciones de IoT permiten ir más allá en el mantenimiento industrial; pasar del mantenimiento preventivo al predictivo e incluso al prescriptivo.
El sector energético se encuentra en un momento de transición en el que la tecnología está jugando un papel esencial, permitiendo cambios en los modelos de distribución, el uso de modelos en la nube y la comercialización. Además, la evolución digital ha dado un paso más allá de la telemetría, utilizando el IoT, que facilita la optimización y automatización de los procesos.
Los dispositivos IoT han revolucionado la forma de entender la tecnología, tanto para los particulares como para las empresas. Sin embargo, la seguridad del IoT sigue siendo, para muchos, una asignatura pendiente.
El IoT ha llegado para algo tan revolucionario como para cambiar los modelos de negocio de la mayoría de las empresas. Su impacto va a ser tal que creará nuevas fuentes de ingresos, nuevos servicios y productos, y acabará transformando todos los mercados.
Blockchain tiene varias aplicaciones y por eso parece tener sentido que IoT y Blockchain se aprovechen mutuamente
La oportunidad que ofrece el IoT es tan grande como el reto que plantea la seguridad del IoT. Esta última ya no depende solo del software que utilicemos, sino también del hardware que tengamos.
El IoT surge de la posibilidad de conectar todo tipo de dispositivos a una red para recoger datos y analizarlos. Es precisamente esta capacidad de abrirse a la red lo que hace que los dispositivos sean en cierto modo vulnerables, ya que pasan a ser accesibles de forma remota.